Pasos a seguir para convivir con un gato positivo.
(según la leyenda urbana)
Paso 1
Te despertará por la mañana, tosiendo y echando espumarrajos por la boca, oliendo fatal, como si estuviera endemoniado, tal vez hasta lo esté.
Paso 2
Te arañará las manos, las piernas y hasta la cara emitiendo unos sonidos guturales bastante desagradables y aterradores.
Paso 3
Tendrás que dejarlo todo e ir corriendo al veterinario que te informará que hay que pincharle varias veces en distintas partes de su cuerpo porque está invadido por un virus muy muy malo…
Paso 4
Te gastarás mucho dinero en esos pinchazos, pruebas, bayetas para recoger tanto vómito, etc.
Paso 5
Cuando regreses a casa con él, te contarán que el gato de tu vecina ha tenido cachorros con dos cabezas y sin pelo porque el tuyo le estuvo mirando desde la ventana.
Paso 6
Tú comenzarás a verte unos pequeños granos en la cara que a medida que pasen las horas se transformarán en grandes deformidades que te taparán un ojo haciendo que pierdas visión.
Paso 7
Te pasarás todo el día en el baño. Tendrás muchas diarreas, colitis, coletas y colotas de todos los colores.
Paso 8
Cuando llegue la noche no podrás dormir por tener que estar poniendo dos velas negras y dos velas blancas para que la maldición de su positividad no te alcance. Es lo único que te han podido aconsejar por querer tener un gato positivo en tu casa.
Cara que se te queda cuando convives con un gato positivo
Fin de la leyenda urbana sobre gatos positivos
Pasos a seguir para convivir con un gato positivo.
(según la realidad, la lógica, la sensatez, la inteligencia, la buena información y los millones de personas que tienen gatos positivos en sus casas)
Paso 1
Te despertará por la mañana ronroneando, si ya se ha aprendido tus horarios, y te pedirá que lo acompañes a comer.
Paso 2
Te ronroneará muy cerquita dándote a entender lo a gusto que está contigo.
Paso 3
Si te vas a trabajar te despedirá en la puerta con cara de «por fiii… no te vayas».
Paso 4
Al volver del trabajo te saludara con su colita hacia arriba , te pedirá que le limpies su arenero si está muy sucio o le des esa latita que tanto le gusta y si lo haces, después de llenar el tripón, se te acercará y te volverá a ronronear a modo de agradecimiento y de decirte: «me gusta estar contigo.
Paso 5
Le verás amasar con sus patitas sobre esa manta o camita que le has puesto como si fuera su gran tesoro. Y te acompañará allá donde vayas, al sofá, a la cocina, etc, buscando estar contigo.
Paso 6
Te invitará a que juegues con él, con una caña, un ratón de juguete o un simple papel.
Paso 7
A la hora de dormir se hará un hueco junto a ti o a tus pies o en la misma habitación y soltará un pequeño suspiro sabiendo la suerte que tiene de que lo hayas elegido por compañer@.
Paso 8
Al despertarte a la mañana siguiente sin saber porqué sonreirás un poco más.
Ese día tu trabajo será más placentero y más relajado aunque tú no hayas hecho nada por cambiar las circunstancias.
Y así cada día el resto de su vida… y de la tuya con él.
Cara que se queda si convives con un gato positivo
🙂
Pasos a seguir para convivir con Lisi
Los mismos, salvo el apartado de acompañarte al que hay que añadir que se te subirá encima, en las piernas, en los hombros o en la espalda en cuanto te descuides, porque es bastante melosillo.
****
No podemos poner la cara que se te quedará cuando convivas con Lisi, le conozcas, veas cómo es y le des una oportunidad, pero sí podemos adelantarte la sensación que tendrá Lisi cuando, tras cuatro años de espera, por fin, se dé cuenta de que ha encontrado un verdadero hogar.
Por fin… ¡ha llegado la primavera para mí!
Mortimer: entonces Duende me queda una duda… ¿Cuál es la diferencia entre adoptar un gato positivo y uno negativo? Yo los pasos los veo iguales para todo el que quiera tener un gato…
Duende: es sencillo Morti. Un gato positivo lo que tiene es un retrovirus que afecta a sus defensas. Este retrovirus sólo se contagia entre gatos, no afecta ni a personas ni a otros animales. Si el retrovirus se activa puede agravar cosas como un simple resfriado, estrés o una deshidratación, etc. La gracia está en que puede que ese virus, como les sucede a muchos gatos, no se active nunca o lo haga después de muchos años. La mayoría de los gatos positivos mueren por algo ajeno a ese virus, un problema cardíaco, una insuficiencia renal, mala alimentación,un accidente, etc. Muy pocos gatos, bien cuidados, mueren porque se les haya activado el virus. Y esa es para mí la gran injusticia que se comete con todos los gatos positivos. Se les aísla y se les margina por su «positividad», pero realmente son gatos cariñosos y buena gente como los que más y puede que tengan una salud de hierro. Imagina Lisi… si lees su ficha pone que fué abandonado hace cuatro años por sus antiguos dueños en una perrera… ¿Crearán que ya murió, lo sacrificaron, etc?.
Si lo vieran ahora se les caería la cara de vergüenza ¿que no?
Pues eso.
****
Klaus: Duende lo has expuesto todo estupendamente y… ¿Sabes en qué pensaba ahora?
Duende: no, ni idea…
Klaus: pues en que este post dé unas cuantas vueltillas por el mundo de las redes sociales hasta llegar a los ojos de esos que se llamaron «dueños de Lisi» ¿te imaginas sus caras al ver lo guapote que se ha puesto, lo sanote y bien que está?
Pues hale! vengaaaa! ¡que rule por el mundo el antes, el mientras y después de nuestro querido amigo Lisi!!
…y aún falta la foto de ese después… cuando consiga un verdadero hogar…