Thor: Klaus, ¿Dios Felino existe?
Klaus: Muchos gatos creen que sí.
Thor: Y ¿qué hace?
Klaus: Vela por nosotros. Nos protege y ayuda. Busca hogar a nuestros amigos.
Thor: Pues para lo que consigue… trabaja poco entonces, ¿no?
Klaus: Hombre no, es que somos muchos…
Thor: Eso da igual, si no puede velar por todos nosotros, será que no es muy Dios ni muy felino, digo yo.
Klaus: Eso es decirlo de manera muy radical Thor. Ten cuenta que nosotros los gatos tenemos libertad…
Duende: Sí, claro, libertad… para ser abandonados, pateados, atropellados y sacrificados. Eso, como libertad, yo no lo quiero. Y si sacamos las uñas para defendernos nos llaman agresivos, ¡pues vaya plan!
Mortimer: Y no hay que olvidar a todos nuestros amigos, los que aún no encuentran casa… Esos no parece que sean prioridad para el Dios Felino, ¿no?
Klaus: Lo que pasa chicos es que nos olvidamos de las buenas cosas que nos suceden enseguida y nos centramos en las malas, mira, en eso nos parecemos mucho a los humanos.
Thor: ¿Cosas buenas?
Klaus: Sí, ¿ya no recordáis lo contentos que nos pusimos cuando nos dijeron que Douglas, Lesly, Bruno y Samba ya tenían un hogar en el que vivir felices? y sin olvidar que Filomeno sigue reservado esperando poder recuperarse del todo e ir con una buena familia.
Y hay esperanza para Zulema, Odesa, Lisi, Harvey y Dallas.
Y mientras nosotros hablábamos de nuestros presentados, en Felinos Bilbao ya han podido dar hogar lo menos a más de 20 gatos que eran compis nuestros en el refugio: recordáis ¿a la pantera Gilbert, a la Cata Iowa, al inquieto Skuli, a la asustadiza Casey, a la preciosa negrita Imán, al atigrado Marcos, al amoroso Barky, al pizpireto Jocker, al original El Chaval de la Peca, al suave como las plumas Ferrero, al simpaticón Sigurd, al supersociable Kobu, a la bella Princesa, a Pietro ojos azules, al difícil Josepo que ahora en su hogar es todo un amor, a la joven y bonita Jimena, a nuestra querida Simba, a la amorosa mamá Ariel? y sin olvidarnos de… ¡tres positivos! El sensato Quini, la amorosa Flora y el superBolita Rayko, que están dando felicidad a tres familias. Algunos adoptados, otros acogidos, pero ninguno está ya en el Refugio ni en una jaula, eso es como para estar agradecidos, ¿que no?.
Thor: Ah, pues es verdad, con ésos el Dios Felino sí que estaba para darles suerte. ¿Será que ahora Dios Felino tiene una jornada laboral más restringida?
Klaus: No digas bobadas Thor, los dioses no tienen jornadas laborales, trabajan todo el tiempo, ¿no ves que no duermen por las noches?
Duende: Bueno, eso no tiene nada que ver, Mortimer duerme muy poco también, pero no le veo yo signos de divinidad en nada.
Klaus: Mortimer es hiperactivo, está demostrado, sólo le falta cantar, porque en lo demás…
Duende: no, sí cantar también canta, le canta el aliento y el alerón un montonazo porque un día estaba muy cerca de mí y… ¡Puaggh!
Mortimer: Bueno, dejemos de hablar de mí, y… entonces ¿cómo podemos hacer para que el Dios Felino se fije en nuestros amigos y les envíe esa buena suerte que les ayude a encontrar su hogar?
Klaus: Podíamos hacerle una oración, los humanos cuando necesitan algo importante suelen pedirlo de esta manera.
Thor: ¿Ración? Hum, yo la ración de mi pienso no se la voy a dar a nadie, que ya me queda poco, pensemos mejor otra cosa.
Klaus: No Thor, una oración no es una ración, es como una frase con un deseo intenso.
Thor: Ah, es como los versos que me gusta hacer…
Klaus: Bueno, más o menos, pero sin hacer rimas ni gracietas y hay que dirigirse a Dios para hacer la frase, por ejemplo:
Señor Dios de todos los Felinos acuérdate de nuestros amigos que viven con la esperanza de un hogar y ayúdales a encontrar el camino de los corazones humanos para que se fijen en ellos y les den una oportunidad para ser felices, gracias. Amén.
Duende: Es una frase muy larga, se pierde el deseo, yo la haría más corta.
Klaus: ¿Cómo?
Duende:
Señor Dios de todos los Felinos ilumina a los humanos para que les concedan un hogar a nuestros amigos. Gracias. Amén.
Mortimer: Pues la mía sería más corta y directa aún.
Klaus: ¿Cómo?
Mortimer:
Señor Dios de los Felinos, ayuda en todos sus deseos a nuestros amigos. Gracias. Amén.
Thor: Bueeenoooo… la mía sería más… como diferente.
Klaus: ¿Como diferente? Ay qué miedo me das. A ver Thor, qué te conozco, una oración debe contener las palabras Señor Dios, el deseo y el agradecimiento o remate piadoso, ¿estamos?
Thor: Sí claro, mi frase tiene todo eso… Y además es más corta.
Klaus: Ah, bueno, si es así… a ver dale, ¿cuál es tu frase?
Thor:
Señor Dios, lee este post. Adiós.
Klaus: Hum, creo que podría valer, distinta es, pero es un poco fría con ese adiós de despedida, Thor, deberías decir algo más, algo más cercano.
Thor: Bueno, pues lo cambio.
Señor Dios, lee este post, es pa ti, adiós, ¡chin pum!
Klaus: No Thor, ese «Chin pum» es un poco raro, no se utiliza así, deberías finalizar con algo más normal. ¿Porqué no finalizas con un amén? Ten en cuenta que al Dios Felino le gusta que le pidan las cosas con agradecimiento, devoción y educación.
Thor: Bueno, pues lo cambio.
Señor Dios, lee este post. Gracias… a…Dios…es pa ti… A mén no lo conozco ¡Chin pum!
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