Las cuatro llamadas en Navidad

Klaus: ¿Sabeis chicos?Esta Navidad en muchas perreras de toda España van a morir muchos animales.

Ronnie: Imposible, ¡si estamos en Navidad! En Navidad la gente se quiere mucho y hay muchos regalos, todos se perdonan todo y son felices… ¿No?

Duende: No, que va, eso es en las películas. En la vida real, las personas mueren de hambre, los animales siguen sacrificándose innecesariamente  y sufriendo, las perreras siguen recogiendo abandonados. Muchas creen que nadie los adoptará y los matan sin miramientos, no dan tiempo a tomar una decisión seria. No tienen ni la más mínima oportunidad. Algunos humanos tampoco.

Mortimer: y las protectoras no dan abasto. Se saturan para salvarlos.

Thor: Klaussss… He estado pensando quiero contar un cuento ¿puedo?

Klaus: uf, no sé ¿tú pensando? Miedo das. ¿por dónde vas a salir esta vez?

Thor: no, no salgo, me quedo para contar el cuento ¿puedo?

Klaus: Arf, vale, te escuchamos, pero ojo, nada de bromas con la muerte de seres vivos no se juega ni se entretiene a nadie, ¿ok?

Ronnie: eso último tiene publicidad subliminal de esas contra la tauromaquia y la caza ¿verdad Klaus?

Thor: ok, yo no juego. Solo quiero contar algo.

***

Hace frío… Estás en casa, con tu Twitter, tu Facebook, tu Instagram, YouTube, pasando el rato. Miras fotos, vídeos, te ríes. De repente en una página, a la que no sabes ni cómo has llegado, ves una carita de ojos tristes, cabeza muy baja, como derrotado. No puedes dejar de mirarlo, algo en ti te hace temblar. No sabes bien pero tiene unos ojos que… lees con tristeza sus datos… dejas de leer y observas tu casa, hace tiempo que está llena de trastos. No tengo sitio, no es posible, te dices con resignación. Pero, sin saber porqué, guardas esa carita en tus favoritos, quizá un día sí que le puedas ayudar. Continuas navegando.

Una página te lleva a la otra y acabas en una tienda online. Un gran escaparate con muchas fotos, hay cosas tan bonitas, ropa, objetos, utensilios, cosas que te hacen abrir los ojos por su color, su atractivo o por su precio. Muchas cosas llaman tu atención, las vas añadiendo a favoritos mientras imaginas tenerlas ya en tus manos y haces planes…
Tras una hora transformando mentalmente tu casa, tu ropa o tu vida, con cansancio, decides dejarlo y tomarte un descanso. Pulsas en cerrar ¿Deseas conservar tus favoritos? te dice un mensaje impersonal, digital, sin voz… 

  
 

Y ante ti aparecen todas esas cosas con las que has soñado. Abajo un botón en la pantalla que anima a Guardar.

Observas la pantalla, el pequeño puntero señala algo en el centro, un ser entre unos barrotes, ahí sigue, en el mismo sitio donde lo pusiste, la foto de ese ser de ojos brillantes, tal vez tristes, que parece pedir una oportunidad. Está entre esa receta de arroz que parece tan apetecible y ese abrigo que se lleva mucho esta temporada.
Pero esa foto de ojos tristes no tiene reclamo, ni precio, no tiene una forma de envío, ni tiene asociada una oferta… Tan solo tiene un pequeño texto, muy breve, no hay nombre solo datos.
Y al verlo de nuevo, sin saber porqué, vuelves a temblar. ¿Cómo es eso posible?
Vuelves a mirar tu casa llena de objetos, trastos de esos que nunca hacen temblar tus ojos… Hay tantos pequeños, inútiles, inservibles, los hay tan grandes… ¡Ocupan tanto sitio!

De repente comprendes algo sencillo. No puedes hacer nada que merezca la pena en tu vida… ¡porque no tienes sitio!.

Se acerca Navidad. Haces cuatro llamadas.

Primera llamada.- A un familiar o amigo, para regalarle ese mueble que tan bien le viene en época de crisis.

Segunda llamada.-A una asociación que organiza rastrillos, para que se lleven todas esas cosas de las que podrán sacar un dinero para ayudar a otros.

Tercera llamada.- Al basurero, para ver donde están y a qué hora cierran los sitios de punto limpio donde tirar todas esas inutilidades recopiladas durante años.

Y después…. por fin ves tu casa despejada y limpia. Hasta te parece más grande.
Y ya no hay excusas, ya no hay impedimentos, ya no hay demoras.

Cuarta llamada.- Hola muy buenas por favor necesitaba… sí, ya sé que es Nochebuena, pero es que nunca es tarde para comenzar una vida mejor. ¿Me puede decir cómo hago para traer a mi casa ese animalito que tienen en la perrera?, el de los ojos más tristes, pone que es pastora alemana mixta, no entiendo lo de mixta, no es un sándwich, a mí me parece preciosa.

Perrera
: va a tener suerte, estaba ya en lista para ser sacrificada mañana.

Díganme… y ¿porqué querían matarla? 

Perrera
: Es que, compréndalo… ¡no tenemos sitio!

*****

Oye Thor, no sé si será porque soy pequeño pero…no entiendo este cuento… este mundo es superrrrenorrrrmeee… ¿Cómo es posible que un ser de ojos tristes muera porque en este mundo…no hay sitio?

Klaus: así es enano, no lo entiendes porque, afortunadamente, eres pequeño.

DEDICADO A TODOS LOS QUE CONSIGUEN HACER SITIO EN SU VIDA, POR LO MENOS, A UN SER VIVO.

*****

2 comentarios en “Las cuatro llamadas en Navidad

  1. Jope Thor, hoy me has hecho llorar… de emoción. Y es que dónde no hay sitio es en los corazones de la gente que valora más pertenencias materiales que una vida. Y sabes Ronnie, muchas veces no sacrifican ni siquiera porque no hay espacio, sino porque es un triste negocio.
    Tenemos que luchar para que las «perreras» dejen de existir y los refugios sean gestionados por asociaciones protectoras y gente que quiera a los animales. Gente además preparada y formada para asistir a animales estresados y asustados por haber sido abandonados y maltratados. Y que pueden ayudar y aconsejar a los futuros adoptantes para que no haya «devoluciones» (si, aunque sean seres vivos, muchos los tratan como si fueran un artículo ‘defectuoso’), ni más abandonos.
    Sois unos afortunados, lo sabéis y por ello ayudáis para que los demás también tengan un hogar.
    La mayoría de las veces en clave de humor, pero a veces hay temas que es imposible – y me ha encantado el cuento de Thor de hoy, así Klaus, espero que hoy no te haya defraudado y – por cierto me rio mucho cuando se va por las ramas …
    Saludos felinos!

    Le gusta a 2 personas

Deja un comentario